lunes, 25 de enero de 2010

Impotencia.


 
 
"... no voy a hacer el camino universitario porque el estudio universitario es la muerte del arte. Los museos y los estudios universitarios son la muerte del arte. Entonces me voy a ir a hacer el arte, que después me metan de momia en un museo, ya vendrá... pero yo no voy a meter a nadie en un museo." Alejandro Jodorowsky


Sobre el autobús, un grupo de jóvenes vestidos con prendas a la moda y de apariencia relativamente costosa están conversando junto a mí. Son tres jóvenes que, a juzgar por la conversación que entretienen, no son mayores de edad. Uno de ellos escucha y observa hacia todos lados, discretamente, con cara de no saber qué pensar, qué hacer, qué decidir; los otros dos, que por el ángulo en donde están parados no me pueden ver, hablan entre ellos. Uno dice:

- ¿Conoces a Islan?
- Sí, es uno robusto.
- Sí, pero creo que todavía no tiene 18 años, es uno que siempre anda paseando por el centro.
- Sí.
- Sí, yo con él salgo seguido. Es uno que va paseando por el centro y toma el dinero.

Imaginé a Islan, un chico fresco como los del autobús (pues fresco es el adjetivo exacto para describir la apariencia general de éstos, más, viéndolos bien, no la mirada), paseando por el centro, encontrando un cajero automático y tomando el dinero. Luego de algunos segundos entendí que tomar así el dinero no era algo que pudiera ser parte de la conversación de estos chicos. Islan pues tomaba el dinero porque lo robaba; paseaba, no por pasear, sino para robar dinero.

Antes, uno de los dos que participaban en la conversación, había dicho que se iría de casa, porque le estaban pidiendo dinero.

- ¿Vas a casa ahora?
- No, aún no. ¿Tú?
- No, tampoco.

Y se saludan y se separan.

Un poco más adelante se encuentra la Universidad. Estos chicos del autobús nunca irán a la Universidad. Parece que no saben que existe; la Universidad tampoco parece no saber que ellos existen. Desde hace más de 10 años frecuento casi sin interés las universidades: veo que las cosas cambian poco. Los estudiantes universitarios se creen en un ambiente cultural libre; sus uniformes son los mismos en todas partes del mundo: apariencia descuidada, accesorios étnicos y playeras del Che Guevara en varios colores. Esa imagen del Che Guevara se ha "iconizado" demasiado, casi como la del payaso de McDonalds. Los vendedores extra comunitarios lo saben bien y le han sacado partido al mercado. Yo aún no logro sacarle partido a la Universidad.