viernes, 13 de noviembre de 2009

Recuerdos de Sicilia


Hace algunos años, cuando le perdí el miedo al mar

DESDE DENTRO

Sólo un muro blanco
Sucio
De cemento
Y un piquete grueso
De animal
Que me rasca la panza
Desde dentro
En esta reciente
Nueva
existencia matutina.

Esa guitarra
Chueca de familia
Con las cuerdas rizadas
Como antenas receptoras
De la nada
No es un instrumento musical.

Es mi nueva
Casi peluda
Mascota,
Esa caja de madera
Generosa
Sin patas
Que duerme con mi osito de peluche.

Somos todos
Una familia de cosas
En este cubo inútil
Y sin tiempo
Desde dentro del muro
Sucio
De cemento.

**

LA OCTAVA RESTANTE PATA

Sobre la arena roja se arrastra la pata
De la sombra de una tarántula corta
Cuya garganta se le seca abierta
Y le raspa como grappa frita
De botella que le calienta
La octava restante pata
Lejana de la vista
De cualquier turista
O buen artista
Que la asista
insista
muerta.

**

APAGÓN

Dos dedos aplastan las bolas de mi garganta
Un gigante me quiere exprimir
Como a una pobre uva ganadora
De un premio de prestigio del año 2004.

Echo la cabeza hacia atrás.
Abro el cuello como una puertecita.
El gigante pierde el mérito.
Mis ojos y mis cables se me van.

**

LA ESTACIÓN MARINA (traducido del italiano)

Entre sucios y viejos vestidos de viaje
Una señora se resbala de mi mano;
El aire gris y nostálgico me envuelve
Y con algunas lágrimas que me reconfortan
Un grito negro cierra mi ciudad.

Fantasmas desnudos en el agua
Vuelan grotescos y sensuales
Como humo voraz de un rojo ideal
que se pierde en danzas paganas
y saca de nuestros ojos la luz vital

Surge el Tiempo: barba y pectorales.
Ruge y se infla furioso.
Me quiere golpear, me quiere matar.
Abre la carne y chorrea leche.
El Tiempo en llamas desaparece.

Cae un niño seco sobre el metal.
Muere otro niño verde vomitando.
Los ojos vacíos ven el fondo azul:
Es peligroso estar solos
Dormiremos los unos sobre los otros.

Cuerpos infantiles suspendidos
Duermen ahogados en sus propias lágrimas.
Se me aparece la Madre en un sueño
Y con los brazos abiertos me alejo
De la triste estación marina.

11 comentarios:

Soledad Arrieta dijo...

Daniela, sos una gran poeta, me encanta lo que hacés!
Cariños!

Lucas Vargas Sierra dijo...

Genial la descripción de la guitarra, una buena imagen.

¡Alegría!

Onminayas dijo...

Hoy estás que te sales, Daniela, y has echado el resto por la ventana.

Besos, Poeta. Me quedo con tu apagón.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Estupendos juegos de palabras y rimas...me encanta la facilidad que tienes para componer forzando la "forma" de los versos.


hasta cada rato!

aapayés dijo...

Un placer pasar por tu blog.. y disfrutar de tus poemas..

Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos..

Que tengas un buen fin de semana...

Laura García del Castaño dijo...

dios!! que bella poesía!...y que bien escondida, aunque lo bueno siempre termina estando a la vista!
Genial!. un abrazo. Lau

Victoria dijo...

Grán poeta con unos bellos sentimientos para poder describir ese instrumento que al tocar nos hace sentir..gracias por compartir.Con cariño Victoria

Daniela Necco dijo...

Gracias a todos por sus visitas, en verdad. Lo poco de poesía que he escrito está toda en este blog, no hay más. Fue hace un par de años que me dieron ganas de escribir de ese modo, durante un verano. Desde entonces he buscado mejorarme solo en la prosa. Gracias por hacerme valorar con sus comentarios mi propia poesía: estas conversaciones en posts con todos ustedes me están abriendo muchos cajoncitos en mi cerebro...

TORO SALVAJE dijo...

Impresionante.
Me descubro.

Saludos.

Anónimo dijo...

me dio pena, mira :(

hay veces en que le muestran a uno su verdadera naturaleza de estorbo, con una parte de eso basta para querer llorar, la otra parte puede ser mi verdad del alma, me la tendré que comer, te deseo una linda escritura

Daniela Necco dijo...

Anónimo,

Gracias por tus deseos...
Quién sabe si eres el mismo Anónimo de siempre... Si algún día te revelas, házmelo saber...

La verdadera naturaleza de estorbo no es verdadera, es solo un disfraz. Abajo de él hay algo más. Te deseo que lo descubras...